Uno de los grandes motores de desarrollo para un país es la industria turística, ya que genera grandes aportes económicos que impactan en su sostenibilidad. Por ello, la OMT subrayó la necesidad de que la vigilancia, la responsabilidad y la cooperación internacional marquen las pautas para la reactivación turística. Además, el secretario general afirmó: “Si se reducen las restricciones de viaje de manera responsable y en el momento oportuno se ayudará a que los numerosos beneficios sociales y económicos que genera el turismo puedan ir recuperándose de manera sostenible. Todo ello contribuirá al sustento de millones de personas en el mundo”.
Asimismo, en el 2019, la industria turística peruana aportó un 3.9% al PBI nacional, y generó de manera directa e indirecta a casi 1.5 millones de empleos, también recibió 4.37 millones de turistas internacionales, generando divisas por $ 4 784 millones, lo que hizo que se convierta en la tercera actividad generadora de divisas en el país.
Luego, se presentó la pandemia del COVID-19 en el país, a eso hay que sumarle la crisis económica, por lo tanto, el gobierno tuvo que aplicar medidas como el cierre de fronteras, suspensión de vuelos, la inmovilización obligatoria, entre otros y generando impactos adversos en la oferta y la demanda, presentándose una crisis en la industria turística y la perdida de muchos puestos de trabajo en el sector.
Para el año 2020 la llegada de turistas internacionales al país alcanzó aproximadamente 900 mil, lo que significó una contracción de 80% referente al 2019, generando pérdidas. Entre octubre y noviembre del 2020 se puso en marcha la campaña de comunicación “Volver a viajar” con la finalidad de reactivar el turismo interno en sus 25 regiones a pesar de la crisis sanitaria e institucional en el país.
Este se llevó a cabo la segunda etapa de la campaña impulsando los viajes interregionales, a través de alianzas estratégicas con el sector privado. La tercera etapa cuenta con un control más exhaustivo, por ello se está promocionando el turismo gastronómico, de aventura, naturaleza, bienestar y relax con el objetivo de generar una cultura de viaje en base a la actual información y ofertas de servicio turístico.
En definitiva, para seguir reactivando correctamente la industria turística en el Perú es preciso contar con destinos bio-seguros y con servicios. Por ello, el MINCETUR menciona cinco estrategias clave: Recuperar la confianza del turista nacional e internacional de manera progresiva; fortalecer la competitividad turística a través del reconocimiento de los destinos bio-seguros; innovar la oferta turística y artesanal acorde a las nuevas expectativas del nuevo turísmo y a la “Nueva normalidad”; reducir la brecha de infraestructura turística pública; y recuperar sostenidamente el flujo turístico el gasto y el empleo.
Fuentes de investigación